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domingo, 23 de febrero de 2014

Melodia musical







Ejemplo

Melodía


Figura 1. Un compás de la Fuga N.º 17 en La bemol, BWV 862 de El clave bien temperado de Bach, Acerca de este sonido Reproducir
Es un ejemplo de contrapunto con 4 voces. Las dos voces (melodías) que hay en cada pentagrama pueden distinguirse gracias a la dirección de las plicas de las figuras.
Acerca de este sonido Reproducir 1ª voz ,
Acerca de este sonido Reproducir 2ª voz ,
Acerca de este sonido Reproducir 3ª voz ,
Acerca de este sonido Reproducir 4ª voz , por separado.
Una melodía es una sucesión de sonidos que es percibida como una sola entidad. Se desenvuelve en una secuencia lineal, es decir a lo largo del tiempo, y tiene una identidad y significado propio dentro de un entorno sonoro particular.
En su sentido más literal, una melodía es una combinación de alturas y ritmo, mientras que en sentido más figurado, el término en ocasiones se ha ampliado para incluir las sucesiones de otros elementos musicales como el timbre. Se puede considerar que la melodía es el primer plano respecto del acompañamiento de fondo. Pero una línea melódica o una voz no tiene necesariamente que ser una melodía en primer plano.

Etimología

Este vocablo llegó al castellano proveniente del bajo latín «melodia». Este término latino, a su vez, provenía del griego μελῳδία [melōidía] que significaba "canto coral" y era una palabra compuesta de μέλος [melos] que significa "canción, tonada, música, miembro de una tonada, parte de un grupo" y ἀοιδή [aoidḗ] que quiere decir "canto, canción".

Descripción

Las melodías suelen estar formadas por una o más frases o motivos musicales y generalmente se repite a lo largo de una canción o pieza musical en diversas formas. Las melodías también pueden ser descritas en función de su movimiento melódico o las alturas o los intervalos entre alturas (sobre todo conjuntos o disjuntos o con restricciones), la gama tonal, la tensión y la relajación, la continuidad y la coherencia, la cadencia y la forma.
La melodía parte de una base conceptualmente horizontal, con eventos sucesivos en el tiempo, y no vertical, como sería en un acorde donde los sonidos son simultáneos. Sin embargo, dicha sucesión puede contener cierto tipo de cambios y aun ser percibida como una sola entidad. Concretamente, incluye cambios de alturas y duraciones, y en general incluye patrones interactivos de cambio y calidad. La melodía es una sucesión de sonidos, que normalmente sigue un esquema armónico.

Elementos

Dada la cantidad y variedad de elementos y estilos de melodía «muchas explicaciones [de melodía] existentes nos confinan a un modelo de estilo específico y estos son demasiado exclusivos».1 Paul Narveson afirmó en 1984 que más de tres cuartas partes de los temas melódicos no han sido explorados completamente.2
Las melodías existentes en la mayor parte de la música europea escrita antes del siglo XX, y de la música popular en el siglo XX, se caracterizan por «patrones de frecuencia mezclados y fácilmente discernibles», que recurren a «eventos, a menudo periódicos, en todos los niveles de estructuras» y a «recurrencia de duraciones y patrones de duración».1 3

Figura 2. Melodía medieval inglesa Pop Goes the Weasel.1 Acerca de este sonido Reproducir
Las melodías en la música clásica del siglo XX han «utilizado una mayor variedad de alturas de lo que había sido la costumbre en cualquier otro periodo histórico de la música occidental». Mientras que la escala diatónica todavía seguía siendo empleada, la escala de doce tonos se pasó a ser «ampliamente utilizada».1 Los compositores además asignaron un rol estructural a las «dimensiones cualitativas» que previamente habían sido «reservadas casi exclusivamente para la altura y el ritmo». En palabras de Kliewer «los elementos esenciales de cualquier melodía son la duración , la altura, la cualidad (timbre), la textura y la intensidad».1 Sin embargo, en la práctica la misma melodía puede ser reconocible incluso cuando es interpretada con una gran variedad de timbres y dinámicas. Esto último podría seguir siendo un «elemento de ordenación lineal»1

Ejemplos

Los diferentes estilos musicales utilizan la melodía de muy diversas maneras. Por ejemplo:
  • En el jazz los músicos utilizan el término lead ("principal") o head ("cabeza") para referirse a la melodía principal, que se utiliza como punto de partida para la improvisación.
  • La música de gamelán balinés utiliza a menudo complicadas variaciones y alteraciones de una sola melodía que se tocan simultáneamente. Este tipo de textura musical se denomina heterofonía.
  • En la música clásica europea, los compositores suelen introducir una melodía inicial o tema para crear más tarde variaciones. La música clásica a menudo consta de varias capas melódicas, llamadas polifonía, que se muestra en formas como la fuga, un tipo de contrapunto. A menudo, las melodías se construyen a partir de motivos o fragmentos melódicos cortos, como el inicio de la Quinta Sinfonía de Beethoven. Por su parte, Richard Wagner popularizó el concepto de leitmotiv, que es un motivo o melodía que se asocia con una determinada idea, persona o lugar.

Voz o parte

El concepto de melodía con frecuencia se relaciona con términos como voz o parte. Una voz o parte es la música interpretada por un solo instrumento o voz (o grupo de instrumentos o voces idénticas) dentro de una obra mayor, tales como una melodía.
Una particella hace referencia a la copia impresa de la voz o parte de cada instrumento, a diferencia de la partitura, que contiene la música que han de interpretar todos y cada uno de los instrumentos de una agrupación musical. Por ejemplo, en un cuarteto de cuerda habría partes separadas para el primer violín, el segundo violín, la viola y el violonchelo, a pesar de que podría haber varias de cada instrumento, y por tanto, varias copias de cada parte.
Las partes pueden ser "parte externas", cuando se trata de las voces situadas en la parte superior e inferior; o bien "partes internas" cuando son aquellas que están en el medio. La escritura de partes es la composición de las voces teniendo en cuenta la armonía y el contrapunto. La melodía se puede distinguir de la armonía en el hecho de que la melodía puede ser descrita como "notas que se suceden en el tiempo" mientras que la armonía puede ser descrita como "notas que suenan a la vez".
Una parte en la música de gaitas de las Highlands es una sentence. Por lo general, cada una de esas partes consta de cuatro frases musicales que duran uno o dos compases. Varias frases se combinan para producir tanto un párrafo así como una obra o melodía completa.
En un contexto polifónico el término voz se utiliza para designar una sola línea melódica o capa textural (ver Figura 1). El término es genérico y no pretende dar a entender que la línea debe ser necesariamente de carácter vocal, sino que hace alusción a la instrumentación o simplemente al registro.

Características generales de las melodías

Aún cuando las características mínimas para considerar a una secuencia de sonidos como melodía se encuentran principalmente en función del contexto cultural del cual provienen, es posible enunciar ciertos elementos de carácter universal. Dichos elementos existen tanto en el objeto musical en si mismo (i.e., en términos físicos y estructurales), como en las relaciones que el objeto llegase a tener con entidades externas (e.g., sistemas perceptuales, detectores automáticos de melodías). Y éstos dos (factores externos e internos), en combinación, están reflejados en las características estéticas definidas por los diferentes grupos sociales de manera arbitraria.
Así, en términos físicos y estructurales, las precondiciones para definir una melodía son:
  • Tiene que ser una sucesión de notas.
  • Tiene un carácter lineal.
  • Debe contener sonidos de diferente frecuencia (i.e., altura).
  • Tiene carácter protagónico en el contexto de la pieza.
  • Está intrínsecamente relacionada al ritmo.
  • Es una entidad conformada por una secuencia de motivos enlazados.
  • El contexto (rítmico y armónico) debe de estar siguiendo la melodía.
  • Debe oscilar en torno a un centro definido teóricamente (e.g., tonal, atonal o modal).
  • Es el bosquejo principal de una pieza.
Y en términos perceptuales:
  • Debe proveer una sensación de inicio y fin (como una unidad).
  • Debe transmitir una idea.
  • Debe ser fácil de recordar y/o reconocer.
En términos estéticos, desde una perspectiva occidental:
  • Debe de tener patrones interactivos de cambio y calidad.
  • Debe mostrar coherencia interna.
Referencia:

http://es.wikipedia.org/wiki/Melod%C3%ADa

Armonía Musical

Armonía Musical

Para otros usos del término, vea Armonía (desambiguación).

La «consonante» tríada mayor está compuesta de tres tonos, en una relación de números enteros: 6 a 5 a 4.

Traité de l’harmonie (Tratado de la armonía), de Jean-Philippe Rameau.
El término armonía (arcaicamente, y también aceptado harmonía) tiene muchos significados, musicales y extramusicales, relacionados de alguna manera entre sí. En general, armonía es el equilibrio de las proporciones entre las distintas partes de un todo, y su resultado siempre connota belleza. En música, la armonía es la disciplina que estudia la percepción del sonido en forma «vertical» o «simultánea» en forma de acordes y la relación que se establece con los de su entorno próximo.
Como otras disciplinas humanas, el estudio de la armonía presenta dos versiones: el estudio descriptivo (es decir: las observaciones de la práctica musical) y el estudio prescriptivo (es decir: la transformación de esta práctica musical en un conjunto de normas de supuesta validez universal).
El estudio de la armonía sólo se justifica en relación con la música occidental, ya que la Occidental es la única cultura que posee una música «polifónica», es decir, una música en la que se suele ejecutar distintas notas musicales en forma simultánea y coordinada. De modo que, a pesar de que el estudio de la armonía pueda tener alguna base científica, las normas o las descripciones de la armonía tienen un alcance relativo, condicionado culturalmente. También ocurre en los aspectos del ritmo y la música.
En la música occidental, la armonía es la subdisciplina que estudia el encadenamiento de diversas notas superpuestas; es decir: la organización de los acordes. Se llama «acorde» a la combinación de tres o más notas diferentes que suenan simultáneamente (o que son percibidas como simultáneas, aunque sean sucesivas, como en un arpegio). Cuando la combinación es solo de dos notas, se llama «bicordio».
El estudio de la armonía se refiere generalmente al estudio de las progresiones armónicas y de los principios estructurales que las gobiernan.1
La armonía se refiere al aspecto «vertical» (simultáneo en el tiempo) de la música, que se distingue del aspecto horizontal (la melodía, que es la sucesión de notas en el tiempo).2 La idea de vertical y horizontal es una metáfora explicativa, relacionada a la disposición de las notas musicales en una partitura: verticalmente se escriben las notas que se interpretan a la vez, y horizontalmente las que se interpretan en forma sucesiva.
En la escolástica musical, el contrapunto es una disciplina complementaria a la armonía (y que se confunde con ella), pero que se centra más en la elaboración de melodías que sean combinables simultáneamente que en los acordes resultantes de tal combinación. Es decir: se centra más en la percepción de las partes que en la del todo. Como disciplina creativa (y no como disciplina académica), el contrapunto tuvo su auge durante el Barroco, particularmente con la figura de Johann Sebastian Bach.

Definiciones

Las definiciones habituales de la armonía suelen describirla como la «ciencia que enseña a constituir los acordes y que sugiere la manera de combinarlos en la manera más equilibrada, consiguiendo así sensaciones de relajación, sosiego (armonía consonante), y de tensa e hiriente (armonía disonante o dispuesta)».
Esta definición se basa en la idea de que ciertas combinaciones de sonidos (intervalos o acordes) producen al oyente una sensación de tensión (combinaciones que se llaman «disonantes») y otras producen una sensación de reposo o calma (combinaciones «consonantes»).
Esta diferencia entre sonidos «consonantes» y «disonantes» tiene una base acústica: cada sonido incluye dentro de sí a varios sonidos que suenan con menor volumen (llamados «armónicos»); cuando la combinación de sonidos ejecutados incluye a varias notas con sonidos «armónicos» en común, tales combinaciones serán percibidas como «consonantes».
Ahora bien, en la percepción humana no sólo intervienen factores físicos, sino también (y sobre todo) factores culturales. Lo que un hombre del siglo XV percibía como consonante, puede llamar la atención a uno del siglo XXI, y una combinación de sonidos que sugiere una sensación de «reposo» a un japonés puede no sugerírselo a un mexicano.
Si el estudio occidental de la armonía ha querido presentarla como una «ciencia», pues, es sólo un intento de legitimar como válida universalmente a una práctica musical concreta.

Origen del término e historia del uso

El término «armonía» deriva del griego ἁρμονία (harmonía), que significa ‘acuerdo, concordancia’3 y éste del verbo ἁρμόζω (harmozo): ‘ajustarse, conectarse’.4
Sin embargo, el término no se utilizaba en su acepción actual de armonía polifónica (es decir, de la relación ordenada entre varias melodías superpuestas, formando un todo que mantiene cierta autonomía respecto de cada una de las partes), ya que la ejecución simultánea de notas distintas (exceptuando las notas distantes entre sí en una o más octavas, que el oído humano percibe como idénticas) no formó parte de la práctica musical de Occidente hasta entrada la Edad Media.
En la música de la antigua Grecia, el término se usaba más bien como un sistema de clasificación de la relación entre un tono grave y otro agudo.1 En la Edad Media, el término se usaba para describir dos tonos que sonaban en combinación, y en el Renacimiento el concepto se expandió para denotar tres tonos sonando juntos.5
El Traité de l’harmonie (1722), de Rameau, fue el primer texto acerca de la práctica musical que incluía el término «armonía» en el título. Sin embargo, no significa que esa fuera la primera discusión teórica acerca de este tema. Como todo texto teórico (particularmente de esta época), se basa en la observación de la práctica; Rameau observa la práctica musical de su época y elabora algunas reglas, otorgándole una supuesta validez universal. Especial importancia tiene en su desarrollo el fenómeno de la resonancia armónica para la justificación de los distintos elementos. Este y otros textos similares tienden a relevar y codificar las relaciones musicales que estaban íntimamente vinculadas con la evolución de la tonalidad desde el Renacimiento hasta fines del periodo romántico.
El principio que subyace a estos textos es la noción de que la armonía sanciona la armoniosidad (los sonidos que complacen) si se adapta a ciertos principios compositivos preestablecidos.6

Desarrollo

Melodía, contrapunto y armonía están totalmente interrelacionadas. Tradicionalmente, la armonía funciona como acompañamiento, armazón y base de una o más melodías. La melodía (dimensión horizontal de la música) es una sucesión (en el tiempo) de sonidos pertenecientes a acordes, que son enriquecidos con otros sonidos que adornan y suavizan, y que producen efectos expresivos, complementando a los anteriores gracias a las sutiles relaciones que entablan con los acordes en que se basa esa melodía (integrándose perfectamente con la armonía).

Armonía tonal o funcional

Aunque resulta incómodo intentar una definición de tonalidad, podemos decir que es un sistema de organizar las alturas de los sonidos, que imperó durante unos tres siglos como sistema único, siendo usado por barrocos, clásicos y románticos.
Pero esto no nos dice lo que es la tonalidad. Lo que caracteriza fundamentalmente la tonalidad es que en este sistema las alturas de los sonidos están sometidas a una jerarquía en las que hay un sonido principal del que dependen todos los demás que, a su vez, no tienen especial significación salvo por su relación con el principal.
Pero hay algo importante además, y es que el sonido principal puede ser en principio cualquiera. Esto es, una altura dada puede corresponder a un sonido principal en una obra y esa misma altura ser un sonido subordinado a otro principal en otra obra. Es decir, el sonido principal no es tanto un sonido sino una función que recae sobre un sonido.
Por ello el nombre de armonía funcional (de la función que cumple cada sonido) es más idóneo que el de armonía tonal («armonía de los sonidos»).
Un acorde son tres o más sonidos simultáneos superponiéndose a distancia de tercera, según la teoría de Rameau. Para saber si es mayor o menor hay que analizar su tercera. Si la nota generadora del acorde está en la parte más grave, el acorde está en estado fundamental, sino, está invertido.
La tonalidad tiene 7 grados, cuyos nombres son : I (Tónica), II (Supertónica), III (Mediante), IV (Subdominante), V (Dominante), VI (Superdominante), VII (Sensible).
Los acordes pueden clasificarse en perfectos mayores cuando presentan un intervalo de tercera mayor (2 tonos), y quinta justa (3 tonos y 1 semitono).
Los acordes perfectos menores tienen una tercera menor (1 tono y 1 semitono) y una quinta justa.
Los acordes disminuidos tienen una tercera menor y una quinta disminuida (2 tonos, 2 semitonos). Los acordes aumentados tienen una tercera mayor y una quinta aumentada (3 tonos y 2 semitonos)
En una escala de modo mayor, el I, IV y V grado son acordes perfectos mayores, el II, III y VI acordes perfectos menores, y el VII un acorde disminuido.
En una escala de modo menor, el I y IV grado son acordes perfectos menores, el II y VII son acordes disminuidos, el III es aumentado.
Los mejores grados o grados tonales son el I, IV y V. Los grados menos importantes o débiles son el II y el VI. Los grados muy débiles son el III y el VII.
Lo básico para enlazar acordes es hacerlo en estado fundamental, sin preocuparse de la musicalidad.
Una forma de enlace entre acordes es guardando notas comunes, es decir, mantenerlas mediante una ligadura. El resto de notas que forme el acorde deberá de moverse por un intervalo lo más próximo posible.
Otra forma de enlazar acordes es no guardar notas comunes, con lo cual, el movimiento que lleve la nota principal será opuesto al que realice el resto de notas que tenga el acorde. Se consigue más musicalidad al haber un dinamismo en el movimiento de las notas del acorde.
La nota principal del acorde corresponde a la voz del bajo, y el resto no tiene una voz fija. Al tratarse de 4 voces, al poner acordes se pueden enlazar de distinta manera dependiendo del uso que se quiera hacer de ellos.
Un movimiento paralelo son dos voces de varios acordes que siguen una distancia, moviéndose a un mismo sentido.
Un movimiento oblicuo es una voz representada con una nota de larga duración y otra voz que puede moverse libremente.
Un movimiento directo son dos voces moviéndose en el mismo sentido, pero no de forma paralela.
Un movimiento contrario son dos voces que se mueven a distinto sentido.
En movimientos como el paralelo o el contrario pueden surgir problemas armónicos, como formar un intervalo de octava o quinta justa sobre las mismas voces, aunque existe una excepción en el tema de las quintas, siempre y cuando no se produzca sobre voces extremas (Bajo y Soprano). La segunda quinta que se produzca sobre esa misma voz deberá ser aumentada o disminuida.
El movimiento directo también presenta problemas armónicos. En voces extremas (mencionadas anteriormente), si la voz de la Soprano (más aguda) no se mueve por grado conjunto, se presenta ese problema.
En partes intermedias (voces centrales o una voz central y otra extrema), si una de esas dos voces no se mueve por grados conjuntos, ese enlace estaría erróneo. En el tema de las quintas hay una excepción, si dentro de las voces involucradas apareciese una nota común al acorde anterior. En voces seguidas, habría que evitar la octava directa.

Tensión y reposo

Desde hace varios siglos se descubrió que algunas combinaciones de acordes producen una sensación de tensión mientras que otros producen reposo. Algunos acordes, en un determinado contexto, tienen un sentido conclusivo y otros un sentido transitorio (aunque en realidad esto es relativo y depende de su relación con el conjunto de la composición ). En la música académica europea, desde el final del siglo XVII hasta comienzos del siglo XX, hasta el oído menos cultivado puede distinguir cuándo está próximo o distante el final de una frase musical.
La armonía tradicional de parte del estilo prebarroco, barroco, clásico y romántico se conoce como armonía tonal, ya que está basada en el sistema tonal, teniendo una fuerte función estructural, siendo determinante en la forma musical de una determinada composición.
A partir del romanticismo musical (siglo XIX), empieza a utilizarse con más fuerza el valor colorista de la armonía, debilitando paulatinamente la función estructural de la armonía tonal e introduciendo cada vez más modalismos (proceso que culmina con la aparición de compositores impresionistas, nacionalistas y contemporáneos neoclásicos que utilizarán una armonía más libre y modal).

En la música popular

La música popular urbana más difundida en la actualidad tiene, en su mayoría, una construcción tonal. Esta puede variar en complejidad, y en muchos casos presenta tintes modales. Por ejemplo, es el caso de la chacarera, que a veces usa el modo dórico, o del flamenco, que utiliza el modo frigio.7

Referencias:

 http://http://es.wikipedia.org/wiki/Armon%C3%ADa

Cómo afinar una guitarra: todo sobre la afinación


Para empezar a comprender qué es lo que hacemos al afinar nuestro instrumento, es crucial que comprendamosque el sistema de afinación se basa en una serie de premisas físicas del sonido (no entraremos en detalles demasiado técnicos), y que el sistema de música occidental precisamente parte del enfoque de su afinación.

Qué son las notas y qué es el sistema temperado

Hemos de comprender que lo que nosotros llamamos "notas" o "tonos" es un sistema de valoración matemática, pero realizado de un modo "arbitrario"; es decir, los nombres de las notas, se basan en premisas físicas (ahí entra la matemática), pero podrían llamarse de otra manera, o medirse de otra forma. Un A perfectamente podría tener un sonido que estuviera entre lo que hoy en día es un A y un B, o entre un A y un G. De hecho, lo que nosotros escuchamos como la nota A, no siempre ha sonado igual.
Los sonidos son ondas que vibran a una determinada frecuencia y que nuestro sistema auditivo codifica de una forma determinada. Independientemente de cómo lo llamemos, la frecuencia a la que vibre el A seguirá siendo captada por nuestro oído, así como otras frecuencias.
¿En qué se basa entonces un sistema de afinación? Se basa en la relación entre esas frecuencias, que no tiene por qué ser la que existe en nuestro sistema de afinaciones. Esa relación es lo que conocemos como intervalos, y ni siquiera tienen por qué basarse en semitonos (podrían basarse en cuartos u octavos de tono, como la música oriental, o en tonos puros, etc).
A lo largo de los años, se han probado muchísimas afinaciones que no incluían tonos o semitonos. Todas se basaban en una premisa. Utilizar la distancia que hay entre una nota (pongamos por ejemplo A-La) y esa misma nota, pero lo que llamamos una octava más aguda (octava de A), y dividir esa distancia en números iguales. Si dividíamos esa distancia entre 24, obteníamos 24 cuartos de tono. Dividiéndolo entre 6, obtendremos un sistema de afinación de 6 tonos, y dividiéndolo entre 12, obtenemos el llamado sistema temperado, que se basa en un concepto matemático de Pitágoras que busca la perfección matemática en la división de la octava. Esto es más complicado que lo dicho, porque el sistema temperado es realmente el único en el que la distancia entre sus partes (semitonos) es matemáticamente la misma. En los otros, existen por necesidad diferencias matemáticas (la quinta del lobo, las diferencias entre las llamadas comas musicales, y otras particularidades que derivan de la física y la matemática).
Afinación
Esto puede sonar a chino, pero básicamente, lo que se hace es buscar una división perfecta dentro de la octava que suene "agradable" a nuestros oídos, y con el sistema pitagórico se obtienen los llamados 12 semitonos que conforman la escala cromática (de A a A una octava más alta hay 12 semitonos). Se supone que este sistema y sus divisiones resultan más armónicas y su relación matemática es interpretada por el cerebro como algo agradable o bello, más que otros sistemas. Todo el sistema occidental se basa en este sistema temperado, que se fue desarrando con el tiempo y las incorporaciones tecnológicas para medir la afinación (antes una guitarra no estaba perfectamente temperada, y aún hoy existen diferencias entre los trastes, aunque sean mínimas e imperceptibles). Bach fue uno de los precursores en tratar de utilizar siempre la temperación, en la medida de sus posibilidades históricas.
Este sistema permite transponer a la perfección cualquier escala, mayor, menor, o cualquier tonalidad (transponer es cambiar de tono) manteniendo esa relación matemática perfecta entre sus notas. Es el único sistema que nos permite realizar esa operación. Esto no quiere decir que sea "superior" a un sistema diferente, menos perfecto matemáticamente. Simplemente quiere decir que es más armonioso a los oídos, puesto que nuestro sistema auditivo se basa en la descodificación matemática de relaciones de frecuencias (básicamente, nuestro cerebro relaciona intervalos, y prefiere que la relación sea perfecta)

Afinación central a lo largo de la historia

Ahora bien, ¿el sistema de afinación musical, ha sido siempre el mismo? No.
Hoy en día, si utilizamos un metrónomo, vemos que el A es definido como la nota que vibra a 440hz. Todos, o casi todos los grupos, afinan en base a ese tono central. La nota E vibraría a una determinada frecuencia en relación a la nota A, y cuando afinamos un G, estamos basándonos en esa frecuencia central y la relación que tiene con G. Digamos que la frecuencia otorgada a la nota A influye en todas las demás notas, que tienen relación entre si.
A día de hoy, salvo excepciones, como la banda Pantera y algunos discos diferentes, todo el mundo afina en 440hz. Si afinas en Eb,, igualmente cuando toques la nota A estaría en 440hz. Para afinar de otra forma tendrías que afinar por debajo o por encima del punto central de un afinador, o si este te lo permite, podrías cambiar la frecuencia de afinación (por ejemplo, en 430hz, o 450hz).  Esto es lo que han hecho bandas como Pantera. El problema es obvio; todos los instrumentos, incluso los parches de la batería, han de afinar así, y no podrías tocar con otros músicos o bandas, sin cambiar la afinación, porque sonaráis desafinado. Para un guitarrista o un bajista es fácil, pero dile eso a un batería, o a un cantante, que puede tener serias dificultades a la hora de afinar en una frecuencia que su cerebro no está acostumbrado a escuchar.

Hay que entender que no siempre se ha afinado así, teniendo como frecuencia central los 440Hz de la nota A. Para empezar, como ya he comentado, en la antiguedad era imposible hacer una temperación perfecta. Si un órgano tocaba en una tonalidad y luego en otra, existía una diferencia entre los semitonos. No era lo mismo tocar la segunda mayor de la escala de A mayor, que la segunda mayor de G en esa escala, la distancia entre unos tonos y otros sonaba diferente.
Pero, al margen de esas dificultades, basadas en la tecnología, la otra diferencia se ha basado en la frecuencia central.
No siempre se ha afinado teniendo el A a 440Hz. Históricamente la afinación ha variado, antes un tema tocado en cuaquier tono habría sonado levemente más agudo o más grave que ahora. Algunos ejemplos en la historia:
A a 446 Hz: Renacimiento.
415 Hz:Siglos XVII y XVIII en instrumentos de madera.
422,5 Hz: diapasón utilizado por Handel.
451 Hz: diapasón de La Scala de Milán.
430,54 Hz: afinación filosófica.
435 Hz: “tono internacional” en la conferencia de viena, en la década de 1880.
440 Hz: Conferencia Internacional (1939).
Hasta 1939 no se estableció internacionalmente esa frecuencia.
Como curiosidad, podéis probar a sentiros como guitarristas renacentistas afinando a 446 Hz, o buscar la afinación que usaba Bach para afinar la guitarra como él y tocar neoclásico. Lo mismo podéis hacer con bandas como Pantera. Por supuesto, el problema viene a la hora de hacer bases o backings y tocar sobre ellas...
Pantera

La afinación en la guitarra: Estándares y variables más utilizadas

En la guitarra de 6 cuerdas, que es la principal, el estándar de afinación, llamado afinación en E, es el siguiente, entendiendo la 6ª cuerda como la más grave, y la primera como la más aguda (la más fina)
E - Sexta cuerda
A - Quinta cuerda
D - Cuarta cuerda
G - Tercera cuerda
B - Segunda cuerda
E - Primera cuerda.
Ahora bien, hay que entender el E de la sexta cuerda suena más grave (altura tonal más baja) que el E de la primera cuerda. Está a diferentes octavas.
Para entenderlo, si tenemos un piano, el E de la primera cuerda (E agudo) sería justo el que está por encima del C central del piano, y el E de la 6ª cuerda (E grave) estaría dos octavas por debajo de ese E

En una guitarra de 7 cuerdas, el estándard es casi el mismo, con la diferencia de que la 7ª cuerda se afina como la segunda (un B), pero dos octavas por debajo del mismo. La relación sería la misma que hay entre el E agudo y el E grave de la primera y la sexta cuerdas (dos octavas de diferencia), y el resto de la guitarra permanece igual (B-E-A-D-G-B-E)
Después tenemos afinaciones iguales a la estandard, pero que consisten en rebajar un semitono o un tono la afinación en todas las cuerdas.
Así, una afinación en Eb sería aquella en la que bajamos un semitono a todas las cuerdas (Eb-Ab-Db-Gb-Bb-Eb) y podríamos hacer lo mismo bajando un tono y afinando en D (D-G-C-F-A-D), en Db, C...
Hay que tener cuidado con esto, porque afinar una guitarra estandard mucho más bajo de lo normal puede causar daños en el mástil. Hay que tener en cuenta que las maderas están hechas para soportar una tensión determinada, y si la cambiamos radicalmente, debemos aumentar el grosor de las cuerdas. Así, si normalmente usamos un juego de cuerdas 9-42, deberíamos pasarnos al 10-46 si afinamos en Eb, y al 10-48 u 11-48 como mínimo si vamos a afinar en D.
Es poco aconsejable bajar a Db o a C la afinación de una guitarra, porque deberíamos usar calibres de cuerdas altísimos y podríamos hacernos daño al tocar, además de dificultar bends, vibratos, etc. Si quieres afinar en Db, en C, o en B, puedes comprar una guitarra diseñada para afinaciones tan bajas. Estas son las llamadasguitarras barítonos y están diseñadas para tocar con afinaciones muy graves, especialmente útiles en metal, rock pesado, stoner... Su mástil está preparado para ese tipo de afinación.
La afinación en Eb si que es muy común en guitarras "normales". Bandas como Bon Jovi, Van Halen, Malmsteen, o los Guns 'n Roses han afinado en estudio o en directo en Eb.
También tenemos las llamadas afinaciones en Drop, tremendamente populares en los siglos XX y XXI.
La afinación en drop consiste en afinar la sexta cuerda un tono más bajo de lo normal.
Así, el Drop D tunning consiste en usar una afinación en E standard, y bajar la 6ª cuerda a D. Un C tuning se haría afinando la guitarra en D, y bajando la 6ª cuerda a C, etc.

También podemos "dropear" una guitarra de 7 cuerdas y afinar su séptima cuerda en A, manteniendo el resto de las cuerdas normales.
Las afinaciones en Drop se usan muchísimo en metal y rock (Tool, Symphony X, Disturbed, Korn...), ya que nos da tonos más bajos, y nos permite tocar con más facilidad otro tipo de intervalos. Además, tocar quintas en la cuerda dropeada resulta más fácil, porque la posición de la digitación cambia y pasa a tocarse como si fueran cuartas, es decir, en cuerdas paralelas. También hace que huyamos de clichés musicales. Al distribuírse los intervalos de otra forma, no tocaremos con los patrones más standard, y nuestro sonido será diferente.
Esta afinación ha sido también muy utilizada en Slide guitar y blues. No es una afinación radical, por lo que podemos puntear y solear como siempre, pero la sexta y la quinta cuerda nos permiten hacer las quintas y las lineas de bajo con mucha facilidad. Esto es una ventaja a la hora de tocar con slide, sin trastocar toda la afinación de la guitarra, lo que puede hacer que nos parezca "extraño" tocar nuestro propio instrumento.
Uso de cejilla:
La cejilla nos permite subir la afinación hasta el traste en que coloquemos la cejilla.
Cejilla

Así, si afinas en E standard, y pones una cejilla en el traste 3, has subido tres semitonos la afinación. Es decir, que estás afinando en G (E + tono y medio = G).
Si afinas en D drop y pones una cejilla en el traste 2, has afinado en E drop (D + 1 tono = E).
Temas míticos como Hotel California, de los Eagles, o temas modernos como Ironic, de Alanis Morisette, están hechos con cejilla. También es muy útil cuando se toca en una afinación que no tiene cuerdas al aire (Gb, F...) ya que te permite tocar con acordes al aire teniendo la cejilla puesta. Realmente lo que hacemos es olvidarnos de los trastes que están por detrás de la cejilla. Es como si no existieran, mientras que el traste en el que colocamos la cejilla pasa a ser el traste "al aire" o traste 0 de la guitarra.
Por último, nos encontramos con las llamadas afinaciones abiertas u Open tuning
Estas afinaciones son las más típicas de blues clásico (Robert Johnson) o de blues moderno con slide (temas como Bad to the bone, o guitarristas como Dereck Trucks).
Las afinaciones abiertas consisten en afinar todas las cuerdas al aire como si fueran un mismo acorde. Curioso, ¿verdad? Suelen afinarse como acordes mayores, ya que en el blues con slide es típico utilizar tonalidades mayores, lo que nos permite ir desplazando el slide según cambian los acordes, sabiendo que cualquier nota que toquemos en esos trastes sonará bien.
Si en un momento dado suena el acorde de G, y yo tengo afinada la guitarra en G abierto, todas las notas al aire, o en el traste 12, sonarán perfectamente, y podré deslizarme con el el slide a medida que cambian los acordes siempre que estos sean mayores (si no lo son, basta con no tocar la tercera que suena).
Existen varias afinaciones abiertas, pero las más comunes son:
Open G Tuning o G abierto. Consiste en poner todas las cuerdas al aire con notas del acorde de G Mayor (G-B-D)

Open G
Sexta cuerda - D
Quinta cuerda - G
Cuarta cuerda - D (como en afinación standard en E)
Tercera cuerda - G (afinación standard)
Segunda cuerda - B (afinación standard)
Primera cuerda - D
Muchos temas históricos de slide, por no decir la mayoría, se tocan con este sistema. Puedes cambiar la tonalidad poniendo una cejilla.
Existen diversas afinaciones abiertas, como Open D, Open C, Low C... O incluso afinaciones menos utilizadas como Open E, pero el principio básico es el mismo.

Open D

Cómo afinar una guitarra y problemas de afinación más comunes

Llegamos al último punto, quizás el más importante.
Existen diferentes formas de afinar una guitarra ahora que ya sabes qué nota debe tener cada cuerda, y qué afinación quieres utilizar. Lo primero es tener en cuenta que la guitarra ha de estar bien ajustada, ya que si no, las cuerdas podrán tener una mala octavación o quintaje. Esto ocasiona que, cuando tú afinas la guitarra, una nota en una cuerda no está afinada igual que la misma nota en la misma cuerda o en una cuerda diferente. Si el E al aire en la 6ª y el E en el traste 12 en la 6ª no es la misma nota, tu guitarra no está bien octavada y has de ajustarla (o cambiarle las cuerdas, si son viejas).
También puede suceder que la afinación cambie poco a poco, a medida que avances en los trastes de una cuerda, o que una zona determinada del mástil esté completamente desafinada, lo cual ya indica un problema. Así, podría suceder que tu guitarra esté perfectamente afinada, y una zona del mástil, en cambio, no esté perfectamente afinada (por ejemplo, una guitarra que desafina en dos cuerdas entre los trastes 12 y 15, aunque no desafine mucho). Eso puede ocurrir con una mala curvatura del mástil, con un quintaje erróneo, o peor aún, con un mástil defectuoso, pero no te asustes, esto último es lo menos común.
Si tu guitarra tiene problemas de octavación o quintaje, asegúrate de buscar un buen luthier o aprende tú mismo a ajustarla (esto requiere tiempo y paciencia). De nada servirá tocar muy bien si no eres capaz de mantener la afinación.
Otra cosa, muy importante. Si usas un puente flotante o semiflotante, afina las cuerdas por pares. No afines desde la 6ª a la primera. Afina en este orden:
6ª cuerda
1ª cuerda
5ª cuerda
2ª cuerda
4ª cuerda
3ª cuerda
Cada vez que afines una cuerda, recuerda volver a afinar todas las demás. Y nunca quites todas las cuerdas. Cámbialas una por una. Primero quitas la 6ª, le pones el recambio, y afinas toda la guitarra, y así con cada cuerda. Esto evitará que el mástil se quede sin tensión "de golpe" y sufra cambios en la madera. Es algo poco conveniente. Esto es válido para cualquier modelo de guitarra, no solo en floyd-rose, donde también es necesario afinar por pares.
En el caso de un floyd-rose, cuando termines de afinar la afinación se perderá poco a poco. Conviene tirar de la palanca de trémolo repetidas veces. Si la guitarra se ha desafinado, vuelves a afinar, y así todas las veces que necesites hasta que la afinación se estabilice. De no hacerlo, puedes encontrarte conque al día siguiente, o en un par de horas, tu guitarra ha perdido afinación.
Acuérdate también de cambiar de calibre de cuerdas y ajustar el puente si cambias de afinación, es importante.

Formas de afinar una guitarra

La primera, la más obvia, es con un afinador
Un afinador es un aparato que te dice qué nota está dando cada cuerda. Los afinadores modernos te permiten cambiar la frecuencia en Hz. Si quieres afinar como todo el mundo, lo lógico es que esa frecuencia esté siempre en 440 Hz. Si no, sonarás fuera de afinación.
Los afinadores de hoy en día también te dicen a qué cuerda corresponde la nota que estás tocando (si tocas la 5ª cuerda y en lugar de A5 te dice que estás tocando G3, estás afinando esa cuerda demasiado aguda y puedes romperla) y suelen permitir afinar con o #, es decir, un semitono por debajo o por encima. Algunos, incluso traen afinaciones múltiples.

Afinador
El principio, una vez sabiendo qué afinación quieres usar, es que afines cada cuerda individualmente. Si usas una afinación en Drop, afinas la 6ª un tono más bajo de lo normal. Si tu afinador no te permite bajar dos semitonos, puedes afinar con el armónico del traste 12 en D, que es como afinar el D de la cuarta cuerda. Esto es válido con todas las afinaciones más bajas que lo que permita tu afinador, incluso con una guitarra de 7 cuerdas si tu afinador no "da para tanto grave". Afinas en el traste 12 y así simulas estar afinando en cuerdas más agudas.
Existen afinadores por linea y con micrófono (para guitarras eléctricas y acústicas o de caja) y afinadores por vibración que se suelen colocar en la pala. Al final, el principio es el mismo. También existe una herramienta llamada diapasón, que realmente es un afinador por vibración, y vibra cuando tu cuerda está afinada correctamente, pero hoy en día es una herramienta obsoleta para un guitarrista.
Afinadores online o afinar con otro instrumento
La otra variante es utilizar un afinador online. Estos reproducen la nota que debería sonar en tu guitarra y tú tienes que afinar tu guitarra para que esa nota suene igual que en el afinador online. Evidentemente, esto requiere más oído. Tienes que escuchar la nota que suena y afinar de oído hasta que suene exáctamente igual. Como alternativa, están los afinadores "por pito", que silban dándonos la nota adecuada, pero también están obsoletos.

Es lo mismo que si te da la nota un pianista, otro guitarrista... Tú escuchas la nota (en la octava adecuada, como vimos en el dibujo del piano y la afinación en guitarra) y tratas de calibrar la afinación a oído. No requiere un oído especial, ni un entrenamiento exagerado. La afinación nunca será tan precisa como la de una máquina, pero es perfectamente válida si consigues hacerlo.
De hecho, es un buen método de entrenamiento auditivo que animo a probar a todos.
Afinar desde el 5º traste
Método típico en todos los libros clásicos de "aprende a tocar guitarra". Este método implica que tu 6ª cuerda debe estar perfectamente afinada, porque todas las demás se afinan en base a esa cuerda. Si no está afinada, las cuerdas de tu guitarra estarán afinadas, pero no estarás afinado respecto al resto de la humanidad.
Si afinamos en standard, la 6ª cuerda es E. Su 5º traste es A, que es también la nota en la que debemos afinar la 5ª cuerda.
Si tocas el quinto traste de la 6ª cuerda (nota A) y la 5ª cuerda al aire, ambas deben sonar igual. Lo bueno de este truco es que no solo suenan igual, sino que cuando ambas notas están afinadas entre si vibran. Así, no se necesita un oído prodigioso para afinar.
Lo mismo sucede con las demás cuerdas. Cuando ya tengas afinada la 5ª cuerda, prueba a tocar el quinto traste y toca la 4ª cuerda al aire. Afínala hasta que ambas vibren.
La única ocasión en que has de cambiar, es en la 2ª cuerda. Cuando quieras afinar la 2ª cuerda (B), no debes tocar el quinto traste de la 3ª cuerda, sino el cuarto traste. Es decir, presionas el 4º traste de la cuerda de G y la segunda cuerda tiene que sonar igual y vibrar con esa cuerda.
Si quieres otras afinaciones que no sean E standard, o un standard bajado de tono (afinaciones como Open, drop...) tienes que tener en cuenta que los trastes no estarán colocados igual, por lo que el método, tal y como lo he explicado, no es válido.
Afinar por armónicos
Este es el último método convencional para afinar, evidentemente, al igual que ocurre con el método del 5º traste, no es válido para todas las afinaciones. También tienes que tener bien afinada la 6ª cuerda.
Toca el armónico del traste 5 de la cuerda sexta y el armónico del traste 7 en la cuerda quinta. Ambos deben sonar igual.
Toca el armónico del traste 5 de la 5ª cuerda y el armónico del traste 7 en la cuerda cuarta. También han de sonar igual, etc.  Lo mismo para afinar todas las cuerdas, salvo una excepción.
De nuevo el cambio viene con la segunda cuerda (cuerda de B). Tienes que tocar el armónico del traste 7 de la 6ª cuerda, y tiene que sonar igual que el B al aire. con este método resulta muy fácil afinar.

Fuentes:
La fuente principal se basa en mis propios estudios de música clásica y contemporánea, así como de sonido, y la recopilación de apuntes en academias y centros de enseñanza en los que he cursado estudios.
Fuentes complementarias:
www.Eltamiz.com
www.guitarraonline.com
www.pianomundo.com
Wikipedia (temperación igual, afinación)
www.Desafinados.es

Para profundizar en el sistema temperado:
http://dmle.cindoc.csic.es/pdf/GACETARSME_2003_06_2_05.pdf 
http://sukarra.blogspot.com.es/2012/02/las-frecuencias-de-la-musica.html 
http://sukarra.blogspot.com.es/2012/02/las-frecuencias-de-la-musica-2-la.html 



Redacción y maquetación por Belial Báez.
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